lunes, 14 de julio de 2008

Nuevos Horizontes

A veces parece que tu futuro nunca llega,
parece que todo lo que es importante se mantiene lejos de ti.
Pero suele pasar que aquello que es importante es lo que no tienes y
te olvidas de todo lo que realmente es importante y si tienes.
El horizonte siempre parece más bonito que el sitio en el que estamos viéndolo,
aunque eso solo sea una ilusión.
Mi horizonte se va, de nuevo, ya lo pillaré
pero doy y daré
gracias a los dioses por todo lo que tengo,
por mis tesoros y posesiones
que no son monedas, ni títulos
son mis amigos y amigas
son las almas que me acompañan y
me mecen en su apoyo, su consuelo y sus animos.
Muchas gracias a todos.

Resultados negativos.

Al final no ha podido ser. He sacado un 4'38 una nota que mejora mis resultados de las opos del año pasado pero que me deja lejos del 5 y en el puesto nº 18 de mi tribunial, a 3 de obtener plaza!
La verdad es que el sábado al enterarme de la nota me sentí hundido, quemado y vencido pero poco a poco, con la ayuda de mis seres queridos y mis propias reflexiones he llegado a ir recuperandome de esos sentimientos y me imagino que dentro de poco habrá pasado... Eso espero!.
La parte positiva es que ha aprobado Fernando, que llevaba años detrás ya, y algunas amigas que han estado saliendo con nosotros, aunque suene a tópico me alegro por ellos.

viernes, 11 de julio de 2008

Más oposiciones.

Frio, mucho frio
en verano.
Sudor,
dudas,
sonrisas que son frias y sudorosas.
No son falsas,
pero si envían mis dudas
y mis quejas
al vacio.
Y ese gigante
que se enfrentó a la tempestad de la vida
ese que sin miedo navegó por el mar embravecido
se esconde
como un niño en el regazo de su madre
para no sentir
en verano
el frio
para no sentir
la hiriente duda del horizonte desconocido.
Aullo y lloro
por todo ello,
por herir a los mios,
por no ser yo mismo
y por perderme en dudas
ufanas
casi ajenas...
Soy como un Hamlet con padre
o como una Ofelia nadadora.
Mañana se acabará y
espero que todo, frio, sudor, dudas, miedos y
heridas
desaparezcan reconfortadas por la recompensa esperada o
por los mimos de los mios
de sus palabras y de mi alma
abierta a ellos.