miércoles, 17 de septiembre de 2008

Luna Llena.

La luna llena hiere cuando no la compartes,
te mira desde el cielo como una sonriente martir
deseándote
sabiéndose bella y poderosa por que cuando la miras
cuando la adoras con tu mirada,
de forma secreta
y juvenil,
se da cuenta del poder que tiene sobre ti.
Por que no fue hecha para estar sola
ni para ser vista a solas.
La luna debería compartirse entre amantes,
dos personas de la mano,
de las manos o los corazones
que de forma velada,
privada y
casi inconsicente la miran con sonrisas de algodón de azúcar.
La luna hiere cuando no la compartes,
y da igual cuanto te escondas de ella
pues aparece de forma vil y cobarde,
al doblar una esquina
o en lo más profundo de tu alma cuando la casa está en silencio.
Se pues, luna, mi compañera,
coge mi mano y camina,
llega a mi alma y sonrie de alegría juvenil.
Yo te quiero luna y te adoro,
te necesito pues sin ti no soy nada.
Buenas noches luna.

No hay comentarios: